La Lung Ambition Alliance, tras la publicación del informe de Sanidad, insiste que el cribado en cáncer de pulmón está científicamente demostrado que salvaría vidas

La Lung Ambition Alliance, tras la publicación del informe de Sanidad, insiste que el cribado en cáncer de pulmón está científicamente demostrado que salvaría vidas
  • El proyecto CASSANDRA, respaldado por todas las sociedades científicas involucradas en el abordaje del CP y la Lung Ambition Alliance, permitiría generar evidencia sobre el impacto del cribado de cáncer de pulmón en el SNS, como recomienda el propio informe.

 

La Lung Ambition Alliance (LAA) es una colaboración de diversas organizaciones unidas con la ambición de eliminar el cáncer de pulmón como causa de muerte. Su objetivo principal es duplicar las tasas de supervivencia a cinco años en cáncer de pulmón en 2025. En la actualidad, se estima que cada año se producen 30.000 nuevos casos en España. Además, el cáncer de pulmón es el tumor con mayor tasa de mortalidad con una supervivencia global en el momento del diagnóstico de un 19% a los cinco años. Esta cifra se debe a que el 80% de los casos se diagnostica en estadios avanzados. Sin embargo, cuando se detecta precozmente (estadio I), más del 80% de los pacientes sobreviven a los cinco años.

Es por ello que la implantación de un programa de cribado en cáncer de pulmón bien orientado y definido es uno de los grandes retos en la detección precoz y prevención de este tipo de cáncer y la Unión Europea (UE) recomienda que se implemente en todos los Estados Miembros, al igual que el de mama, colorrectal, cuello uterino, próstata y gástrico, para los que existen métodos de detección precoz con eficacia contrastada por la evidencia científica.

En este contexto, a finales del pasado mes de julio, el Servicio Canario de Salud y la Agencia Gallega para la Gestión del Conocimiento en Salud (ACIS), como parte de la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RedETS) publicaron el informe: "Evaluación del Programa de Cribado de Cáncer de Pulmón". El documento, que también se ha difundido a los medios de comunicación, ha cuestionado la viabilidad y los resultados de la implantación del cribado de cáncer de pulmón mediante la tomografía computarizada de baja dosis de radiación (TCBD) en términos de coste-efectividad.

No obstante, entre las conclusiones de este informe también se aprueba la incorporación del proyecto CASSANDRA (Cancer Screening Smoking Cessation AND Respiratory Assessment), impulsado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y en el que colabora la LAA. Cassandra tiene como objetivo desarrollar un estudio piloto multicéntrico y multidisciplinar que incorpora la Tomografía Computarizada TC de baja dosis de radiación como herramienta de cribado, en combinación con la deshabituación del tabaco y la colaboración con atención primaria. El proyecto piloto pretende aportar evidencia sobre la factibilidad del cribado de cáncer de pulmón en nuestro país ayudando de esta manera a que en un futuro pueda implementarse en el Sistema Nacional de Salud.

Así, el informe señala que el proyecto CASSANDRA “permitirá conocer, además, el actual rendimiento de los equipos de tomografía computarizada (TC) disponibles en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y, por tanto, los requerimientos de nuevos equipos para cubrir la demanda del cribado”, ya que actualmente no se dispone de datos sobre experiencias de cribado en nuestro país.

Por todo ello, Laureano Molins, consultor del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de Barcelona y coordinador de la Lung Ambition Alliance España, señala que “aunque desde la LAA no compartimos algunas de las conclusiones del informe de la RedETS, consideramos positivo que proyectos como CASSANDRA sean tenidos en consideración. Precisamente porque nuestro objetivo es estudiar la viabilidad y promocionar el cribado en cáncer de pulmón para mejorar las tasas de supervivencia. Los estudios de cribado demuestran el aumento en la supervivencia entre población específica, por lo que consideramos que se debe continuar estudiando su implantación en España. Además, para la elaboración este informe y la evaluación del coste-efectividad se ha utilizado un modelo propio de cribado (bienal en personas de 50 a 70 años), por ello vemos necesario estudiar otros modelos que podrían ofrecer mejores resultados”.

Según se recoge en el informe, “el cribado con TCBD probablemente evita que alrededor de 5 de cada 1000 personas (IC 95%: 3–8) mueran de cáncer de pulmón en un plazo aproximado de 10 años y, en potencia, puede prolongar la vida de algunos de los participantes en el cribado en comparación con el no cribado.

En este mismo sentido, miembros de la LAA como la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP) y la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), han manifestado sus dudas respecto a las conclusiones del informe. Así, AEACaP ha señalado en un comunicado que “rechaza las conclusiones del informe sobre la evaluación del programa de cáncer de pulmón y exige centrarse en la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón y sus familiares y no en el coste a la hora de implementar políticas públicas”. Por su parte, los radiólogos han argumentado en otro comunicado que, en cuanto al riesgo/beneficio de los programas de cribado, “no se tiene en cuenta la reducción de dosis de radiación que supone el uso de las tecnologías y protocolos de exploración actualmente recomendados, ni la drástica reducción de falsos positivos, con la consecuente reducción de recitaciones y procedimientos invasivos”. Según la SERAM, “este informe se desmarca de la evidencia actualizada y de la apuesta internacional por la detección precoz de un cáncer que, sin cribado, mata más que la suma de las muertes por cáncer de mama y colorrectal, mientras que detectado en fases iniciales tiene altas tasas de supervivencia”.

Precisamente, la Comisión Europea en el marco del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, propuso una serie de medidas para aumentar la detección precoz de las enfermedades oncológicas, una de ellas es que para el año 2025 los países de la Unión Europea amplíen los programas de cribado actualmente establecidos (cáncer de mama, colorrectal y cuello uterino) a otros tres tipos más de cáncer en España, entre los que se encuentra el cáncer de pulmón. Así, entidades como la Lung Ambition Alliance siguen trabajando en esta línea apoyándose en la investigación, con el objetivo de aportar datos de valor que avalen los beneficios en cuanto a supervivencia que supone la implementación del cribado en cáncer de pulmón.